En las dos ultima décadas en México, se ha hablado mucho del bienestar general, de hecho en los años cincuentas, sesentas y parte de los setentas, se hablaba del llamado Estado del Bienestar.
Por bienestar entiendo que el aquel que se da cuando tenemos las cosas necesarias para vivir bien. Y pues bien, hablando de la terminación “general”, también entiendo que se refiere a lo común de los individuos que constituyen un todo, es decir que, en un Estado determinado, lo general lo aplicamos cuando integramos a toda la población en su conjunto.
La realidad es que la población en el mundo, está polarizada económicamente, no en el mismos grado en todas las naciones; el rico cada vez se ha hecho más rico y el pobre no es que sea más, bien el nivel de pobreza ha ido en aumento año con año.
El Estado Mexicano tiene en su artículo 26 constitucional, la rectoría del desarrollo nacional, los sectores público, privado y social pueden participar en el desarrollo de la nación. Pero las tres últimas décadas, el Estado Mexicano ha aplicado políticas neoliberales que, en vez de acelerar el bienestar general, ha llevado a una población extremadamente polarizada. El llamado bienestar general, bienestar de la población o como se le quiera llamar, ha sido y es un mero discurso en el que sexenalmente se dicen que planes se han de llevar a cabo para la obtención del llamado bienestar. El Estado en México, ha dejado el papel empresarial para permitir al sector privado nacional e internacional través de la competencia, se haga llegar a la población los bienes que necesita para subsistir.
Una economía de bienestar consiste en la asunción por parte del Estado, el papel primordial de dar a la población una vida digna, tranquila mediante la satisfacción de necesidades.
Por bienestar entiendo que el aquel que se da cuando tenemos las cosas necesarias para vivir bien. Y pues bien, hablando de la terminación “general”, también entiendo que se refiere a lo común de los individuos que constituyen un todo, es decir que, en un Estado determinado, lo general lo aplicamos cuando integramos a toda la población en su conjunto.
La realidad es que la población en el mundo, está polarizada económicamente, no en el mismos grado en todas las naciones; el rico cada vez se ha hecho más rico y el pobre no es que sea más, bien el nivel de pobreza ha ido en aumento año con año.
El Estado Mexicano tiene en su artículo 26 constitucional, la rectoría del desarrollo nacional, los sectores público, privado y social pueden participar en el desarrollo de la nación. Pero las tres últimas décadas, el Estado Mexicano ha aplicado políticas neoliberales que, en vez de acelerar el bienestar general, ha llevado a una población extremadamente polarizada. El llamado bienestar general, bienestar de la población o como se le quiera llamar, ha sido y es un mero discurso en el que sexenalmente se dicen que planes se han de llevar a cabo para la obtención del llamado bienestar. El Estado en México, ha dejado el papel empresarial para permitir al sector privado nacional e internacional través de la competencia, se haga llegar a la población los bienes que necesita para subsistir.
Una economía de bienestar consiste en la asunción por parte del Estado, el papel primordial de dar a la población una vida digna, tranquila mediante la satisfacción de necesidades.
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